El posicionamiento de marca es el conjunto de acciones de marketing realizadas por una empresa para consolidar su imagen, la de un producto o un servicio en la mente de los consumidores/clientes, y diferenciarla de los competidores. Se trata de un elemento central en el éxito y permanencia de un negocio.
Características
El posicionamiento de marca consiste en diseñar una oferta comercial que permita ventas continuas, crecimiento y visibilidad de marca, autoridad en el mercado, valoración positiva de los usuarios, construcción de audiencias, credibilidad de imagen, solidez y liderazgo.
El posicionamiento de marca es una herramienta que permite el desarrollo de una fuerte imagen e identidad de marca. Se encuentra alineado con el branding y la identidad corporativa.
Objetivos
El posicionamiento de marca logra que los clientes interioricen una cierta imagen de la empresa. Si los clientes perciben un producto o servicio de manera positiva, es más probable que se animen a comprar esta marca y recomendarla a otros.
Un buen posicionamiento de marca es una propuesta única de ventas que permite diferenciarla de la competencia. Por lo tanto, es una ventaja competitiva que contribuye a la lealtad de los clientes, a la lealtad a la marca, a la adquisición de nuevos clientes y a un aumento de las ventas.
Tipos
El posicionamiento de marca se puede basar en el valor, en la calidad, en la competencia, en los beneficios, en problemas y soluciones, en precios o en el branding influencer.
¿Cómo hacer una estrategia de posicionamiento de marca?
El posicionamiento de marca requiere de planificación, análisis y esfuerzo.
En primer lugar, se necesita hacer un estudio que permita detectar el nivel de visibilidad y autoridad actual de la empresa.
Luego se deben de trazar objetivos de progreso coherentes, realistas y estratégicos.
A continuación para poder posicionarse dentro de un segmento de mercado, se deben descubrir las necesidades y preferencias del consumidor a través de la investigación de mercado. Algunas herramientas que brindan estos conocimientos son las encuestas, las entrevistas, los cuestionarios, los focus group y los contenidos interactivos (videos interactivos o quizzes animados).
El siguiente paso es analizar la competencia, y para ello se debe realizar una auditoría identificando qué hacen los rivales y cuál es la percepción de la audiencia ante sus acciones. De esta manera sabremos qué resulta positivo y cuáles son las cosas poco convenientes para nuestro segmento de mercado. Asimismo tendremos identificadas que acciones podemos hacer para diferenciarnos y sobresalir.
A continuación vamos a realizar una propuesta que permita conectar con los valores, percepciones y pensamientos de los consumidores para que el posicionamiento sea prolongado. Una de las herramientas que podemos utilizar para generar empatía es el storytelling.
Asimismo debemos agregar valor a nuestra propuesta y procesos que cautiven e informen para poder construir una comunidad en torno a la marca. Entre las estrategias que podemos utilizar destacan el marketing de contenidos
También se deben reforzar las cualidades diferenciadoras, reconocibles y auténticas de la marca.
El siguiente paso es definir nuestro segmento de mercado para mejorar la experiencia del cliente. Para ello se debe crear a la buyer persona.
En este punto toca elegir el tipo de posicionamiento más adecuado para nuestra audiencia y transmitirlo a través de un plan de marketing y publicidad.