La introducción es la sección inicial de un texto. Es la información estratégica, básica y relevante, cuyo propósito es contextualizar el texto fuente o reseñado con el objetivo de atraer y guiar a los lectores a través del resto del texto.
Función
La introducción se encarga de presentar de manera panorámica el objeto o problema a desarrollar en un ensayo, artículo, libro, investigación, monografía o contenido con el objetivo de motivar y cautivar a potenciales lectores y demostrar que el escrito es interesante.
Un lector al leer la introducción debería poder hacerse una idea sobre el contenido del texto y familiarizarse con el tema antes de comenzar su lectura propiamente dicha.
Características
En la introducción normalmente se describe el tema del documento, y se ofrece un breve resumen de lo que será explicado o desarrollado en el cuerpo del texto.
También puede explicar algunos antecedentes que se consideren importantes para el posterior desarrollo del tema central.
La introducción debe ser sintética, explicativa y seductora, pero no repetitiva.
Debe ser escrita en el mismo tono, tiempo y con el mismo tipo de lenguaje que se va a usar en todo el documento.
Junto al desarrollo y a la conclusión, es una de las tres partes principales de un texto.
En general, de uno a cuatro párrafos deberían ser suficientes para la introducción.
Puede incluir un prefacio, prólogo o agradecimientos.
¿Cómo redactar una buena introducción?
La introducción debe contener una breve descripción del tema del trabajo, así como la razón e importancia del tema.
Para redactar la introducción debemos conocer toda la información y los datos disponibles de la investigación. Luego se ha de elegir la información más relevante y exponerla de manera clara.
Toda introducción debe responder a posibles preguntas del lector. Es así que se debe describir el ¿Qué?, el ¿Por qué?, el ¿Para qué?, y el ¿Cómo?
Se puede empezar en la primera oración con una cita, anécdota o pregunta retórica que capture la atención del lector.
Luego, también en el primer párrafo, se procede a la descripción, a través de una explicación simple y concisa del tema.
Seguidamente se pueden agregar los antecedentes sobre la cuestión a tratar así como objetivos, ideas encadenadas, metáforas, analogías, metodología y procedimientos; y finalmente el cierre.
Es importante mencionar que se pueden incluir listado de subtemas, preguntas retóricas, citas de autores y bibliografía, de ser necesario.